
Un oso polar persiguió a un hombre que, pese a gritar y disparar al aire, no logró ahuyentar al animal. El individuo consiguió salvarse ‘in extremis’ subiéndose a una moto de nieve con la que escapó del lugar. El incidente habría sido grabado en en la ciudad ártica de Pyramiden, en el archipiélago noruego de Svalbard.